Hoy en día no existe persona en España que no sepa que encontrar trabajo es muy difícil. Los que tienen un trabajo fijo dudan de si lo tienen de verdad. Los que tienen trabajos temporales no cierran puertas a nada. Los que no tienen trabajo buscan desesperadamente algo que les de dinero.
El futuro cercano nos atemoriza y los estudiantes universitarios están desmotivados porque saben que no van a encontrar un trabajo que coincida con sus espectativas (al menos la gran mayoría).
El año pasado, un compañero de la Universidad de Alicante, licenciado en Sociología, tuvo que hacer una práctica relacionada con el mundo laboral. En esta práctica, realizó una encuesta a 100 estudiantes de la universidad diversas características y en ella preguntaban "¿Esperas encontrar trabajo al finalizar tus estudios?" y "¿Crees que encontrarás un trabajo relacionado con tus estudios?".
A estas preguntas un 78% no esperaban encontrar trabajo al finalizar la carrera y un 60% de los estudiantes asumían unos años de margen hasta que pudieran encontrar uno que tuviera relación con su carrera.
Hay una masificación de estudiantes pues la oferta de trabajo está muy por debajo de la demanda, y sigue aumentando la diferencia pues el que no trabaja intenta ampliar sus conocimientos con más estudios. Hace años se pensaba que el ir a la universidad "garantizaba" un trabajo pero ahora es evidente que no.
Y... ¿QUÉ HACEMOS? Pues tener paciencia, no perder la esperanza ni el ánimo bajo ningún concepto y saber tragar con un trabajo que no se ajuste a tus expectativas pero que pueda darte experiencia y, sobre todo, recompensa monetaria. Todo se ve ahora de forma muy negativa pero es un gran toque de atención para que sepamos valorar lo que es un trabajo y lo que es tener un trabajo.
